Recuerdo como si hubiera sido ayer mi primer gran concierto. Septiembre de 1992. Tenía 17 años. Fue en el Estadio El Molinón de Gijón. Y él era el gran Michael Jackson. Antes de que empezara el espectáculo aparecieron en los videomarcadores unas imágenes del artista acompañadas por el Carmina burana de Carl Orff. Inolvidable!.
En aquel concierto Michael Jackson no interpretó el Don't stop 'til you get enough, quizá mi canción favorita de su primer álbum en solitario, el maravilloso "Off the wall" (1979). Como la ilusión de los inicios de una carrera no hay nada. Y a Michael se le veía muy feliz. Al menos eso es lo que transmiten las imágenes de la época.
Un lunes en Navidad quizá no es tan difícil de llevar. Es como uno de los Better days del grupo escocés Gun.
O como ese día fantástico de U2, el Beautiful day.
Mola el Bad to the bone de George Thorogood.
Más rock, en esta ocasión con ZZ Top y La Grange.
Y terminamos en español. Con Lisboa, una de las canciones del álbum debut de uno de los grupos españoles más prometedores, Miss Caffeina.
En aquel concierto Michael Jackson no interpretó el Don't stop 'til you get enough, quizá mi canción favorita de su primer álbum en solitario, el maravilloso "Off the wall" (1979). Como la ilusión de los inicios de una carrera no hay nada. Y a Michael se le veía muy feliz. Al menos eso es lo que transmiten las imágenes de la época.
Un lunes en Navidad quizá no es tan difícil de llevar. Es como uno de los Better days del grupo escocés Gun.
O como ese día fantástico de U2, el Beautiful day.
Mola el Bad to the bone de George Thorogood.
Más rock, en esta ocasión con ZZ Top y La Grange.
Y terminamos en español. Con Lisboa, una de las canciones del álbum debut de uno de los grupos españoles más prometedores, Miss Caffeina.
- lunes, diciembre 26, 2011
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