Si My chemical romance querían hacer un disco por el que sentirse recordados por el gran público, es muy posible que lo hayan conseguido con este The black parade. Un álbum por concepto siniestro en cuanto a letras y títulos de canciones, pero que irónicamente suena positivo y muy pegadizo.
Producido por Rob Cavallo, que devolviera al primer plano a Green Day con el American Idiot, ha vuelto a realizar un trabajo excelente para este grupo de Nueva Jersey. También en los créditos el maestro de los arreglos de cuerda David Campbell.
El primer single Welcome to the black parade es sensacional. Empieza con un piano, y va creciendo primero con voz y batería, y luego con la entrada de guitarras... Con el estribillo "We'll carry on" alcanza su momento cumbre. Punk-rock pegadizo.
Para empezar y aunque por el título no lo parezca "The end". Desde el principio con un carácter trágico en las letras, y épico en lo musical. Enlace rápido con "Dead!", comienza la caña y 'And wouldn't it be great if we were dead' (no sería maravilloso si estuviéramos muertos).
En ciertos momentos el álbum respira aires orquestales como en la primera parte de "Welcome to the black parade", en "Cancer", o en "Disenchanted".
También entre lo mejor "Sleep", una palabra que se repite con frecuencia en las letras, y "Teenagers".
The black parade, un álbum con un concepto trágico, pero al que hay que dejar respirar mucho tiempo.
Producido por Rob Cavallo, que devolviera al primer plano a Green Day con el American Idiot, ha vuelto a realizar un trabajo excelente para este grupo de Nueva Jersey. También en los créditos el maestro de los arreglos de cuerda David Campbell.
El primer single Welcome to the black parade es sensacional. Empieza con un piano, y va creciendo primero con voz y batería, y luego con la entrada de guitarras... Con el estribillo "We'll carry on" alcanza su momento cumbre. Punk-rock pegadizo.
Para empezar y aunque por el título no lo parezca "The end". Desde el principio con un carácter trágico en las letras, y épico en lo musical. Enlace rápido con "Dead!", comienza la caña y 'And wouldn't it be great if we were dead' (no sería maravilloso si estuviéramos muertos).
En ciertos momentos el álbum respira aires orquestales como en la primera parte de "Welcome to the black parade", en "Cancer", o en "Disenchanted".
También entre lo mejor "Sleep", una palabra que se repite con frecuencia en las letras, y "Teenagers".
The black parade, un álbum con un concepto trágico, pero al que hay que dejar respirar mucho tiempo.
- lunes, octubre 30, 2006
- 0 Comentarios