Vetusta Morla, una reflexión sobre su segundo álbum

Los críticos musicales suelen afirmar que el segundo o tercer álbum es el más importante en la carrera de un grupo o artista. En mi opinión no suelen tener tanta calidad como el primero, porque como lo primero no hay nada. Puedes tener mucha ilusión, pero parece complicado repetir ese nivel de motivación. Esto es una generalización, por supuesto. Siempre existen excepciones, sobre todo cuando estás ante verdaderas figuras musicales.

Vetusta Morla se mueve en esa delgada línea entre el underground y el mainstream. Y ahí todo se complica. Para los directores de contenidos de las radio-fórmulas quizá no tenga suficiente chispa, y para los "indies" quizá suena comercial. En realidad, lo importante debería ser la música sin etiquetas.

He leído varias críticas negativas a la voz de Pucho. No lo entiendo. Es uno de los mejores cantantes del pop español. Es complicado ponerse frente a un micrófono y mejorar de esa forma la melodía. Y no es en una canción o en dos, es en la mayoría. Este tipo es un crack.

Para mi Mapas es un gran álbum. Solo lo he podido escuchar 4 ó 5 veces. Para el caso de un grupo que hace casi todo bien, son pocas. Hay tantos detalles!. Voces, melodías, bases, letras. Largo recorrido. Como el primer disco, en principio me han llamado más la atención las primeras canciones: Los días raros, Lo que te hace grande, En el río, Baldosas amarillas...

Quizá echo de menos en algún momento un poco más de ritmo. "Como un funambulista imbatible, dibujo en braile los pasos del siguiente mortal. Tu has tardado en contemplar la luna, sin angustia helada en la espalda, por no poder jugar con su otra cara....". Es parte de la letra de Baldosas amarillas. Emocionante. Música para el corazón. Jugando con el estribillo. Puedes escuchar la canción en un anterior post. Ahora dejamos otros temas...

Los días raros


Lo que te hace grande


No tengo dudas. Desde la desaparición de Fábula, el fantástico dúo que hacían Pablo Cebrían e Iván Mur, no he escuchado en español nada que me llene tanto como lo que hacen los Vetusta. ¡Qué grandes!.